miércoles, 27 de febrero de 2008
Un problema de competencias
"pedirle los costos (a las empresas) me parece algo razonable en una Argentina que ha sufrido abusos durante los últimos años de empresas en desmedro del consumidor"
En este caso ¿No debería ser la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia quien se ocupe del tema?
Ah, no... ahora entiendo.
martes, 26 de febrero de 2008
lunes, 25 de febrero de 2008
Beneficios privados, costos públicos
Ojeando las noticias sobre la negociación de salarios del sindicato dirigido por Hugo Moyano, me vinieron a la mente algunas viejas teorías sobre la estructura del transporte en Argentina. En realidad, mas que teorías, son simplemente el resultado de esos largos periodos ociosos que quedan dispersos dentro de todo viaje.
Yendo al grano, mi argumento es mas o menos el siguiente: imaginemos dos sistemas de transporte de carga alternativos, en este caso, evaluemos un sistema de cargas basado en el transporte ferroviario publico contra uno en el que, básicamente, la mayor parte de la producción se transporta a través de camiones de propiedad privada. Mi punto es bien sencillo: en el sistema ferroviario el costo de infraestructura es cargado en la tarifa de transporte ¿y en el otro caso? ¿quién se hace cargo de la construcción de rutas, caminos y puentes? El sistema de transporte por camión utiliza de forma mas o menos gratuita los caminos que todos pagamos. Tecnicamente es un problema de apropiabilidad: el camionero no observa el costo de sus acciones.
Hay dos replicas a este argumento. En primer lugar, el camión posee una tarifa de peaje diferencial. De cualquier forma no todas las rutas poseen peaje. En segundo lugar puede argumentarse que el estado fue un pésimo administrador del sistema de ferrocarriles. En este caso, el costo también era publico y lo pagábamos todos.
En fin, es solo una explicación.
Al menos no parece tener muchos baches (chiste fácil).
viernes, 22 de febrero de 2008
Sobre la hermandad latinoamericana y otras yerbas
La crisis energética ya pasó por todas las etapas por las que puede evolucionar un problema: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. Ahora le rogamos a nuestros hermanos latinoamericanos que nos salven. Brasil y Bolivia se miran con cara cómplice y nos hacen un pito catalán en clave diplomática. Bolivia esta molesta con la Argentina porque revendemos el gas a Chile. Brasil tiene intereses en la zona (hay muchas empresas brasileras en Argentina cuya producción se vería seriamente afectada si cesan los envíos de gas desde la atribulada republica boliviana) pero no va a resignar su estabilidad energética para salvar a un par de amigos.
Entre los deportes que nuestros legisladores practican habitualmente, la diplomacia seguramente no es uno de ellos. Que el presidente de una de las naciones estratégicamente mas importantes para nuestro país visite el congreso no es algo que ocurra a diario. Poco les importo a nuestros queridos representantes, porque casi nadie asistió a la sesión. Algunas malas lenguas dicen que para no aumentar el papelón algunos de los lugares vacíos fueron ocupados por empleados legislativos. Después de todo, nos terminado acostumbrando a un sistema de gobierno sin parlamento. La Republica ha muerto hace mucho tiempo.
Tengo que confesar que los monólogos de Tato Bores los recuerdo solo vagamente, pero no puedo dejar de pensar que hubiera dicho en esta situación. Me imagino que después de tener una charla con los legisladores hubiera salido a la plaza del congreso a respira un poco de aire fresco. Quizás se le ocurriese buscar en un museo una salida para despejar su mente. Seguramente hubiera decidido visitar la colección de monedas antiguas que se encuentra en el Banco Nación. Cual no hubiera sido su sorpresa cuando descubriera que ese tesoro histórico fue robado hace solo un par de días por un grupo comando. Los muchachos se lo llevaron todo: el patrimonio cultural de casi dos siglos, nuestra identidad acuñada en pequeños trozos de metal y, de paso cañazo, unos buenos billetes. Este tesoro (que puedo asegurar que vale mucho mas que los setecientos mil dólares en los que estaba valuado) se exhibía amablemente en la sede central del Banco Nación sin ningún sistema de alarmas.
Si nuestro hipotético Tato hubiera salido de allí hubiera observado el edificio de la SIDE a solo unos pasos.
martes, 19 de febrero de 2008
Derechos y humanos
La compra de voluntades en años electorales es casi tan vieja como nuestra joven democracia: desde el Coti enviando cajas PAN con formularios de afiliación a la UCR, pasando por las manzaneras de Duhalde, nuestra dirigencia vernácula siempre supo sacar provecho de quienes mas necesitan la ayuda del estado.
Mientras tanto, demostrando sus extraordinarias dotes de estadista, nuestra presidenta hizo gala de sus habilidades diplomáticas. Y nada menos que para defender la transparencia de un proceso electoral. Parece que el humor se ha esparcido por los palacios ministeriales.
De cualquier forma, no deberíamos preocuparnos por la diplomacia. Federico el Grande decía que "una diplomacia sin armas es como hacer música sin instrumentos". Son las consecuencias de dejar que las políticas de estado se guíen por viejos odios del pasado.
Somos tan derechos y humanos que no toleramos injusticias.
Sin embargo, las calles se llenan de chicos juntando cartones y monedas. Los colegios, el lugar donde deberían formarse las nuevas generaciones, se transforman en comedores. Es decir, ofrecen comida hoy a cambio del hambre de mañana.
Y la inflación (imaginaria) azota el bolsillo de los mas pobres.
Todos conocemos la mentira, pero callamos con siniestra hipocresía. En este país de corderos el tamaño del índice de precios parece representar la medida de nuestro coraje.
jueves, 14 de febrero de 2008
History repeating
La villa nacional es el reverso indigno de esta medalla: niños sucios y cubiertos de harapos viven con una jauría de perros; hombres tendidos por el suelo en la más completa inacción; el desaseo y la pobreza por todas partes; una mesita y petacas por todo amueblado; ranchos miserables por habitación y un aspecto general de la barbarie y de incuria los hacen notables
“FACUNDO”, Domingo Faustino Sarmiento, 1851
lunes, 11 de febrero de 2008
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viernes, 8 de febrero de 2008
Sobre engaños, estrategias militares y el operativo clamor
En el prologo del libro de caza del Conde de Yebes, Ortega y Gasset menciona que las distintas formas en las que se ha percibido la felicidad se corresponden con las actividades propias de los miembros mas encumbrados de la sociedad. Después de todo, fueron ellos quienes dispusieron del tiempo y los recursos con los cuales satisfacer la tan humana sed de goces terrenales. Entre las actividades de este reducido grupo, existen al menos cuatro sobre las que siempre existió cierto halo de privilegio: la guerra, la política, la cacería y las aventuras amorosas. Esto es: administrar hombres (guerra), gobernarlos (política) o domar fieras (cualquiera de las dos ultimas). Pero si se observa con atención, todas estas actividades requieren, básicamente, del engaño. Es por eso que la historia de la felicidad bien podría compararse con la historia del engaño.
Si en un futuro alguien redactara algo tal como una historia universal del engaño, creo que encontraría los ejemplos más antiguos en la guerra, aunque más no sea porque allí el engaño se realiza no solo por placer, sino también por necesidad.
Aunque no estoy tan seguro. Muchas veces la estrategia militar y la política se asemejan tanto que las diferencias entre ambas resultan imperceptibles. Un ejemplo del folklore local que bien se ajusta a esto es lo que en estos últimos tiempos se dio en llamar el “operativo clamor”. El ex-presidente ha movilizado sus huestes y sus contactos para conquistar el trono del partido peronista mientras que, para sorpresa de todos, sus enemigos jamás se presentaron al conflicto. La crónica de esta victoria anunciada se asemeja a la invasión de un ejército a una ciudad que lo recibe con festejos. Sin embargo, Néstor no comprende que las murallas que sitian una ciudad no solo sirven para detener el ingreso de los foráneos, sino a veces también para evitar la fuga de alguno de sus habitantes. El operativo clamor puede convertirse así en una táctica de pinzas. Una vez dentro del partido Kirchner no podrá evitar las elecciones internas. Los sindicatos van a presionar, también los caudillos del conurbano. Reutemann, Scioli, Duhalde, Lavagna y tantos otros no van a capitular.
Néstor no debería olvidar que también Jesús fue recibido con ramos en Jerusalén.